La finalidad de la Educación Primaria es facilitar el aprendizaje de la expresión y comprensión oral y escrita, de la lectura y del cálculo; la adquisición de habilidades lógico-matemáticas y de nociones básicas de la cultura; fomentar hábitos de convivencia, y hábitos de estudio y de trabajo, y promover la afectividad, la creatividad y el sentido artístico. Estas enseñanzas tratan de garantizar al alumnado una formación integral que repercuta positivamente en el desarrollo de su personalidad y le permita afrontar con éxito la Educación Secundaria Obligatoria (ESO). Los contenidos de las áreas se movilizan desde una perspectiva globalizadora y los docentes adaptan su práctica al ritmo de aprendizaje y trabajo de los niños y niñas. Para garantizar esta personalización del aprendizaje, el profesorado integra en sus programaciones de aula los principios del Diseño Universal para el Aprendizaje o DUA. Entre los objetivos de etapa, la Educación Primaria contribuye al fomento de las normas de convivencia, a la adquisición de habilidades para la resolución pacífica de conflictos, la comprensión y aceptación de las diferentes culturas, a desarrollar las competencias tecnológicas, a desarrollar las capacidades afectivas, y en general, a desarrollar las competencias matemáticas y a conocer las cuestiones fundamentales de las áreas de estudio. Como principios pedagógicos se buscan garantizar la educación inclusiva, la atención personalizada y la prevención de dificultades de aprendizaje, y la expresión y la comprensión oral y escrita, la comunicación audiovisual, las competencias digitales, la creatividad, el emprendimiento o el espíritu científico se trabajan de forma transversal en todas las áreas.